REGRESO DEL INFIERNO
Quédate quieto y dame el teléfono y toda la plata que tienes, estas eran las palabras que normalmente usaba Gabriel Fernández cuando se encontraba sumergido en el mundo de la delincuencia del cual gracias a Dios y a la ayuda de la M.I. Municipalidad de Guayaquil supo salir y llegar a ser una persona de bien para la sociedad.
Gabriel pertenecía anteriormente a una pandilla muy conocida a nivel mundial en la cual se dedicaba a robar y a consumir drogas junto a demás jóvenes quienes prácticamente se convirtieron en su familia puesto que con ellos pasaba la mayor parte del día.
Generalmente realizaba los atracos en varios sectores del sur de Guayaquil, robando desde celulares, carteras hasta radios de vehículos y demás accesorios automovilísticos, lo cual servía para venderlo y así conseguir dinero para invertirlo en el consumo de drogas.
Con el transcurrir del tiempo su adicción a las drogas fue aumentando llegando al punto de robar en su misma casa cosas de valor; meditabundo y con la mirada ida se paseaba por las calles del Sur de la ciudad, consumiendo todo tipo de sustancias psicotrópicas la cual según Gabriel lo hacía sentir relajado y lo hacía olvidar de todos los problemas personales.
Con la creación de la Fundación Ser Paz y el Barrio de Paz su vida cambio de manera radical ya que dichas entidades crearon varios puestos de empleos para que sean integrados por jóvenes que deseen superarse y que sean pertenecientes a los Latin Kings, Ñetas, Master of the Streets y demás organizaciones y asociaciones existentes en la ciudad.
Entre las opciones de superación tenía para elegir entre la peluquería, pizzería, estudio de grabación e imprentas, tomando en primer lugar la idea de ser cantante eligió enfocarse de lleno en la tercera opción.
Durante un tiempo se dedicó a la música y poco a poco se dio cuenta que no era lo suyo así que decidió probar suerte en la peluquería, ya lleva cerca de tres años siendo prácticamente el propietario de la misma con la que con el pasar de los días se ha convertido en un personaje muy conocido.
Desde futbolistas ecuatorianos, actores de televisión y cantantes de géneros urbanos del país lo buscan para que les realice el corte de cabello que ellos deseen y con el estilo que más prefieran.
Mediante esta oportunidad pudo salir adelante con su vida retomando y enfocándose en proyectos de superación y así olvidar todo su oscuro pasado.
En su peluquería ubicada en el centro de la ciudad ya no solo se dedica a cortar cabello, ahora junto a su esposa, quien también le ayuda a realizar trenzas a sus clientes montaron una mini boutique de ropa urbana, con esta idea han logrado acaparar más la atención de jóvenes que acuden al lugar.
Cada cierto tiempo viaja a Estados Unidos a comprar gorras, zapatos, pantalones, camisetas, relojes de marcas conocidas en el mundo urbano tales como: Ecko Unlimited, Sean Jhon, Roca Wear y demás.
Al momento ha dejado por completo el consumo de drogas y los robos que realizaba diariamente, Gabriel está enfocado total y únicamente en su negocio el cual cada día lo ha ayudado a realizarse más como persona.
Finalmente dejó un mensaje para todas las personas que están pasando por el mismo problema de él. “Como consejo les puedo decir que todo ese mundo oscuro de las drogas y pandillas no lo llevan a nada bueno más bien uno mismo se destruye y puede romper relaciones con sus propios familiares puesto que uno llega a hacer cosas sin pensarlo y después se arrepentirán cuando ya sea tarde.
Autor: Luis Pinto